No siempre somos capaces de ser todo lo creativos que nuestro entorno laboral nos exige. Por eso, es importante entrenar y aprovechar las ventajas que ofrecen estas 6 herramientas del proceso creativo.
El cerebro es nuestro gran desconocido. Aprendemos cada día cosas nuevas sobre él como que es flexible. Consta de dos partes llamadas hemisferios con funciones diferenciadas, siendo el hemisferio derecho el lugar en el que se genera el pensamiento abstracto, donde reside la creatividad. De ella nace el proceso creativo con el que aportamos ideas innovadoras y ofrecemos respuestas a problemas.
¿Qué es el proceso creativo?
El proceso creativo es la activación cerebral para generar ideas funcionales que resuelvan un problema, reto o dificultad planteada.
Fases del proceso creativo:
Según Graham Wallas podemos dividir el proceso creativo en 4 fases:
- Preparación: absorción de toda información posible del tema sobre el que quieres producir ideas creativas.
- Incubación: pensar sobre el tema relacionándolo con todo lo que haces en el día.
- Iluminación: no se puede controlar, aparece de forma reveladora.
- Verificación: análisis y evaluación de la idea para ver cómo llevarla a cabo.
¿Sabías que las personas creativas tienen una conexión cerebral distinta?
Son muchas las disciplinas que estudian el desarrollo y las mejoras de los procesos creativos en distintos campos: la educación, la ingeniería, la arquitectura, el arte…
Un estudio realizado por un equipo de neurocientíficos de la Universidad de Harvard, ha demostrado que las conexiones neuronales de las personas muy creativas son mejores a las del resto. Sin embargo, el cerebro se caracteriza por una maravillosa cualidad: su plasticidad. Así, que no todo está perdido.
¿Puedo ser más creativo de lo que soy?
Sí, porque la neuroplasticidad que caracteriza al cerebro representa su enorme capacidad de adaptación, mejora y desarrollo de aptitudes (también las pierde si no se usan). Por otro lado, el cociente intelectual no define a las personas más creativas.
Es decir, que estamos a tiempo de mejorar con trabajo y las herramientas del proceso creativo adecuadas. Por eso, si lo que quieres es mejorar tu proceso creativo, tranquil@, ¡solo hay que entrenar!
¿Cómo puedo ser más creativo?
Lo bueno de que podamos mejorar es que es una cuestión de aprender a ser creativo. El primer paso es fomentar actitudes de producción creativa como: la libertad, la estimulación o el uso de recursos personales con actitud positiva.
Una vez creado el ambiente propicio, se trata de usar una de las herramientas de generación de ideas en un proceso creativo. Te recomendamos algunas:
1. Visual Thinking:
El pensamiento visual es una de las herramientas del proceso creativo basada en la creación de mapas mentales a través de dibujos esquemáticos (garabatos, pictogramas…). El cerebro percibe mejor toda la complejidad de la información mediante la imagen. Así, entiende mejor el problema o reto y puede resolverlo.
2. Mundos Relacionados:
Crea a partir del cruce de datos entre cosas que pertenecen a mundos distintos pero que guardan algún elemento que los une, por pequeño que sea. Éste es el que hay que encontrar para aplicar el elemento o su técnica de funcionamiento en el entorno al que queremos dar una solución.
3. Brainstorming o Lluvia de Ideas:
Esta técnica resulta muy efectiva en grupo. Se trata de dar rienda suelta al cerebro para que genere todas las ideas posibles entorno al tema que se está tratando, es por tanto una técnica asociativa.
Sin orden, se apuntarán según vayan apareciendo las ideas. Para después clasificarlas y valorar las que se consideran viables. Es muy importante que durante el tiempo que dure la lluvia de ideas no se generen juicios de valor por parte del grupo. De esta forma se evita frenar el éxito de esta herramienta del proceso creativo cuya fuerza reside en la libertad total de pensamiento.
4. SCAMPER:
Este método utiliza la mnemotecnia para activar el proceso creativo que no busca la originalidad de las ideas en lo novedoso sino en otra manera de asociar ideas que ya se conocen.
5. Assumption Reversal:
Con esta herramienta del proceso creativo, se cambia el punto del que partimos en el planteamiento del reto o problema para ver otras perspectivas de la cuestión. La flexibilización agiliza procesos creativos.
6. Pensamiento disruptivo:
Se trata de liberar la mente para alcanzar respuestas o soluciones nuevas en lugar de mejorar ideas ya existentes. Es decir, innovar. Es el más complejo de todos porque requiere conocimiento aplicado sobre un área y trabajo mental constante. Las personas que lo dominan son capaces de ofrecer soluciones a problemas que la gente no sabe que tiene, como hizo Steve Jobs.
Otros enlaces de interés:
- Diseño creativo en Pontevedra.
- Branding en Pontevedra.
- Agencia de Marketing en Pontevedra.
- Diseño y desarrollo web en Pontevedra.
- Publicidad en Pontevedra.
- La hora del hemisferio derecho.
- Graham Wallas.
- Robust prediction of individual creative ability from brain functional connectivity.
- Así funciona el cerebro de las personas creativas según Roger Beaty.
- Alex Faickney Osborn.