Diferencia entre Digitalización y Transformación digital

Las empresas crean, fabrican y venden en mercados en constante evolución. Al mismo tiempo, la capacidad de adaptación y respuesta se coloca como principal movimiento en la estrategia de cualquier empresa para triunfar. Que sea una debilidad o una fortaleza, en la era que camina hacia la una cuarta revolución industrial dependerá, en gran medida, de su adaptación al entorno digital. Sin embargo, hay diferentes niveles de implicación en este campo existiendo una gran diferencia entre digitalización y transformación digital. 

Para entender mejor a qué se enfrentan las empresas conviene entender bien estos dos procesos. Puesto que, a pesar de que es fácil que se utilicen ambos términos de forma indistinta, más allá de las fases, responden a realidades distintas.

La digitalización: mismas tareas con nuevo lenguaje

La digitalización es el proceso por el que la actividad cotidiana de una empresa (el conjunto de acciones) pasa a realizarse en un lenguaje digital. De este modo, los procesos son los mismos, pero se llevan a cabo de forma más eficiente. El proceso de digitalización es una de las prioridades del Gobierno, con el fin de mejorar la competitividad de todas las empresas españolas, independientemente del tamaño o sector al que pertenezcan.

Los procesos son los mismos. ¿Digitales? Sí. ¿Quizás más rápidos o más seguros? Puede que también. Pero, al fin y al cabo, los mismos.

Ahí radica la diferencia entre digitalización y transformación digital.

Qué aporta la digitalización a una empresa

  • Actualización de los procesos y documentos en lenguaje digital: propio del momento en el que vivimos.
  • Automatización: mayor rapidez a la hora de ejecutar las tareas.
  • Posibilidad de servicios instantáneos y simultáneos.
  • Archivo masivo de documentos.
  • Protección de información que podría perderse en un formato físico o analógico.
  • Simplificación de tareas o procesos…

La gran diferencia entre digitalización y transformación digital es que esta última supone hacer un gran cambio profundo. Modificaciones en los modelos de negocio y los procesos. Es decir, no se hacen las mismas cosas pero en formato digital, sino que se hacen de forma diferente, con una adaptación al formato digital. Lo que importa es utilizar todo el potencial de negocio que ofrece la tecnología digital.

Cómo se digitaliza una empresa

La digitalización se produce sobre las acciones, los procesos que se llevan a cabo en una empresa. Y para que pueda realizarse se utilizan tecnologías digitales. Pero para que todo tenga sentido es necesario tener presente al cliente, que es quien mantiene la actividad empresarial.

La naturaleza de lo que hacemos marca en gran medida cómo podremos digitalizar nuestra empresa, por lo que sería conveniente comenzar por la fragmentación de la cadena de valor, con el fin de concretar el inicio del proceso de digitalización:

  • Gestión de proveedores.
  • Gestión de instalaciones.
  • Diseño de producto.
  • Producción
  • Distribución.
  • Comercialización
  • Relación con los clientes.

Pero en el centro de todo, sigue estando nuestro cliente. Su perfil determina muchas de las decisiones de digitalización. Al fin y al cabo, trabajamos para él. Se trata de usar la tecnología digital para mejorar, por eso es importante saber qué necesita de nosotros y cómo lo necesita.

Es decir, de qué manera la digitalización puede solucionar las necesidades que tiene el cliente. Y parte de ellas, están relacionadas con su capacidad y relación con la tecnología. Por supuesto, nada de esto se puede hacer con cabeza sin una estrategia para ese área, departamento o empresa que se va a digitalizar. Tener objetivos claros y un plan es fundamental para el éxito en el proceso de digitalización.

La transformación digital: otra forma de hacer

La transformación digital se caracteriza por cambiar las reglas del juego. Se ha desplazado el punto de atención y ahora son las empresas las que están atentas para ofrecer sus productos y servicios como los busca/quiere/necesita el consumidor o usuario, del que obtiene información directa (Big Data y Small Data). Representa el camino hacia la fabricación personalizada en serie.

Porque con la transformación digital la manera de comprar y vender cambia por completo a como la conocíamos. Lo fundamental es la transformación con funcionalidad, la que representa adaptarse a las necesidades de los consumidores y usuarios en la era digital.

  • Afecta a todos los campos de la empresa:
    • Cambios sistemáticos en los procesos: mucho más que automatización de procesos
    • En la producción
    • En la relación con los clientes
    • Modelos de negocio nuevos o diferentes
    • Productos en función de la información recibida
    • Información: los sistemas de recepción y análisis de datos (Big Data y Small Data) adquieren un valor primordial

Esto es, precisamente, lo que da pie a una transformación digital y también inteligente de forma integral en una empresa industrial y su mercado, y es lo que se conoce como Industria 4.0.

Nuevos modelos de negocio

Los nuevos modelos de negocios digitales han abierto un abanico de posibilidades en el sector empresarial con las que han logrado satisfacer las demandas de los clientes y del mercado actual.

Este tipo de modelo de negocio online aprovecha la tecnología para mejorar sus servicios tanto dentro de la empresa, como con sus stakeholders y clientes, y para realizar propuestas de valor y monetización. Si todo esto se logra con éxito, los resultados serán grandes negocios digitales que entran a un mercado innovador en el que cada vez hay más actores.

Peer to Peer

En el mercado, los modelos de negocio Peer To Peer(p2p) se diferencian por poner en contacto a dos partes que son las que participan en una transacción, ya sea de productos o de servicios. En este modelo de negocio tenemos al emergente Uber, al conocido Airbnb o a la red social LinkedIn. ¿Por qué es necesario que ambas partes participen? Porque una de esas partes no se puede dar sin la otra. Es decir, ninguno de estos tres ejemplos que te damos podrían darse si no tuvieran el contacto de sus clientes. Además, el mercado necesita que ambas partes interactúen.

En este modelo, los negocios están muy atentos a las demandas del mercado. Te ponemos el ejemplo de Airbnb. Si un grupo de amigos quiere pasar las vacaciones cerca de la playa de forma económica o una pareja busca vivir durante unos días en una casa en el centro de París, puede encontrarlo en la aplicación de forma rápida y fácil y a precios diferentes que se ajusten a lo que quieren. Esto surge cuando negocios emergentes buscan cubrir necesidades que otros no ofrecen y a la misma vez, se crea demanda.

Sharing

Desde hace ya un tiempo es común escuchar acerca de la economía compartida, o sharing economy, un término cada vez más usual en el mundo de las startups, pues se ha convertido incluso en la base de un modelo de negocio.

¿Qué significa este término? Es simplemente la versión del trueque para Internet, que se ha transformado en sharing economy a través de métodos más sofisticados, pero bajo la misma base primitiva: el intercambio. En el sharing economy existe un intercambio monetario pero permite que sin intermediarios sea mucho más económico adquirir un bien o servicio.

Esa concepción tan básica pero fundamental del comercio ha permitido que ideas de negocio se conviertan en empresas gigantes con ingresos multimillonarios al introducir el componente de la masividad. De hecho algunas investigaciones apuntan a que las empresas cuyo modelo se basa en sharing economy alcanzaron en 2013 un valor total de USD 35.000 millones y tienen como nicho principal los adultos menores de 35 años, quienes a su vez son los usuarios más activos en las redes.

¿Cómo funciona el modelo?

Hoy día el consumo de colaboración permite que los dueños de artículos que no usan los pongan en renta a aquellos que lo necesitan por un tiempo limitado, desde un carro hasta una casa o bicicleta. Esta clase de servicios  se conocen también como Peer to Peer (P2P), que traduce “de igual a igual”.  Empresas de este perfil facilitan reviews y comentarios que permiten que ambas partes involucradas tengan suficiente confianza en el otro para generar la transacción.

En términos sencillos, la también conocida como economía colaborativa, es un mecanismo que responde a la necesidad del consumidor de encontrar un mecanismo por fuera del tradicional empresa-cliente. Esto nos permite definir la economía compartida como la base más primitiva del comercio, basada en la relación persona a persona, que surge ante la necesidad de los humanos de tener acceso a bienes que no estaban a su alcance ofreciendo a cambio aquellos a los que sí.

Empresas líderes en este modelo

Airbnb podría ser la bandera de este segmento de empresas basadas en el intercambio, a través de este sitio viajero pueden rentar desde una habitación hasta una casa entera (o incluso un castillo). Una de las ideas más interesantes  con las que me encontré es TaskRabbit, que es un sitio que permite contratar personas para hacer trabajos y tareas, desde domicilios hasta apoyar trabajos de oficina. Fundada en 2008, el sitio tiene más de 4.000 tareas publicadas ofertadas en todo Estados Unidos por personas que están en busca de un servicio. Todos los “conejos” son entrevistados y dejan su experiencia como parte de los requisitos para ingresar al sistema.  Getaround permite que dueños que salen de la ciudad puedan dejar su carro en la empresa, que renta por ellos el auto, dejándolo limpio y cuidando de su estado.

En Getaround los carros están cubiertos por una póliza de USD 1 millón. Actualmente opera en San Francisco, Austin, Portland, San Diego y Chicago. Lending Club es una interesante iniciativa que a través de una gran red de contactos permite de forma más económica que una tarjeta de crédito obtener dinero prestado por parte de prestamistas y además ofrece una mejor tasa de interés por rendimiento a las cuentas de ahorro.  A través de Neighborgoods las personas pueden prestar los artículos y bienes a personas que lo necesiten por un tiempo limitado, desde unas escaleras, hasta un taladro o una podadora están entre las alternativas.

Mercados de segunda mano, como OLX, Mercado Libre, Ebay o incluso Alibaba han permitido que los usuarios puedan comercializar a nivel global productos usados que quieran vender y también conseguirlos a un menor costo a través de vitrinas internacionales. A través de BookCrossing los amantes de la lectura intercambian libros con otros lectores a nivel global. En Splinter dueños de bicicletas las ponen en renta a usuarios que necesiten una por un periodo de tiempo corto. Otro ejemplo interesante de sharing economy es Fon, en la que los usuarios una vez comparten la conexión WiFi de su casa, tienen acceso a miles de redes WiFi gratuitas a nivel global de otros usuarios inscritos a la plataforma. Sin duda el mundo angloparlante

El trueque: un modelo económico en desuso llevado a Internet

Con el paso del tiempo, el desarrollo de la industria y las economías, y el surgimiento del dinero como mecanismo oficial de intercambio, la labor del trueque se fue desplazando desde una relación entre personas a una relación persona y empresa. El desarrollo de la industria permitió masificar la producción de los bienes reemplazando el intercambio tradicional. Recientemente, ante el surgimiento de las nuevas tecnologías, el Internet, las redes sociales y las aplicaciones, surge la idea de promover empresas y modelos de negocio que permiten y facilitan la colaboración entre consumidores.

El Internet permitió que usuarios encontraran lo que buscan directamente con alguien que busca lo contrario, esta situación permitió que surgieran servicios en la red que permiten a las personas compartir desde automóviles hasta alojamiento.

¿Qué sitios que usen este modelo conoces? Ayúdanos a construir la lista más completa de sitios de trueque por Internet.

Market Place

La palabra marketplace viene de la unión de dos términos en inglés:

  1. Market, que quiere decir mercado
  2. Place, que es lugar.

Siendo así, se lo puede entender como un local de compras, una especie de vitrina virtual que presenta a los clientes productos de diversas marcas o empresas.

Considerando el universo del comercio electrónico, este modelo funciona como un portal de ecommerce colaborativo. Pero hay una diferencia entre ellos.

El ecommerce puede ser entendido como una tienda virtual, propia de una determinada marca o empresa. Utiliza el concepto B2C, o sea, Bussiness to Consumer, que relaciona directamente el cliente con la empresa.

Así, el ecommerce sería una tienda online que vende solo los productos de la propia empresa.

Pero el marketplace es una reunión de varias empresas en una plataforma.

El mejor ejemplo para definirlo es un shopping, pero en ambiente virtual.

Este modelo, además de colocar al cliente en contacto con productos de diversas tiendas, posibilita negocios también entre las empresas involucradas, porque utiliza, entre otros, el Bussines to Bussiness y Bussiness to Consumer o B2B2C.

El cliente tiene acceso al catálogo diversificado y efectúa la compra por medio del marketplace, pero este no es el responsable por el envío o garantía del producto, que queda a cargo de la marca escogida.

Entonces, hay una interacción entre el cliente y la empresa en el momento de la compra, y también entre las propias empresas en la vitrina y en la plataforma utilizada.

Mercado Libre, Walmart y Amazon son ejemplos de éxito del marketplace.

¿Cómo funciona?

El marketplace puede contener productos diversificados o destinarse a un segmento específico, como electrónicos, literatura y vestuario.

Eso va a depender de la identificación de los nichos y apertura en el medio digital, siendo un elemento potencial de negocio online.

En general, este modelo se estructura se divide en tres pilares:

  1. Plataforma,
  2. Vendedores,
  3. Clientes.

La plataforma es el local intermedio que sirve como puente para las transacciones. Ella tiene dos niveles de acceso, uno para los comerciantes y otro para los clientes.

Los vendedores son como asociados que ofrecen sus servicios en el local. Allí, ellos logran organizar los productos que serán ofrecidos, como también paquetes y promociones.

También son responsables de las informaciones de su mercadería y tiendas, y también de mantener la eficiencia del flujo de ventas.

El vendedor es capaz de identificar las tendencias o actividades que llevan a los clientes hasta sus productos, invirtiendo cada vez más en soluciones eficaces.

Para el consumidor, el negocio funciona como una tienda virtual normal, pues su acceso y compras se realizan dentro de la propia página Web. Con la diferencia de que disfruta de un catálogo mucho mayor; puede comparar precios, productos, marcas y optar por sus tiendas preferidas.

El operador de la plataforma de marketplace es el responsable de gestionar esos accesos y las transacciones. Y también de las acciones estratégicas que van a promover el flujo e impulsar las ventas en tu página Web.

Una buena plataforma permite fácil navegabilidad y usabilidad, y es intuitiva tanto para los vendedores como para los compradores.

También debe tener métodos fáciles para escoger y pagar los productos, facilitando la interacción y las posibilidades de compra.

Otro elemento importante son los canales de divulgación. Invertir en anuncios, blogs, vídeos, email marketing o post para promocionar tu negocio es una buena estrategia.

El gestor debe estudiar a su público, entender el segmento y evaluar las acciones capaces de atraer a los consumidores e impulsar las ventas. Y también las que pueden producir la fidelización de sus clientes.

Las métricas y el monitoreo contribuyen para evaluar los resultados y el perfeccionamiento de las estrategias, y también pueden ser compartidos con los asociados en determinados niveles.

Hacer de la calidad una prioridad es lo que construye la buena reputación del marketplace, confiriendo autoridad y credibilidad al negocio, transformándolo en referencia y trayéndole ventajas a los involucrados.

Ventajas del marketplace

Para los tres pilares (gestor de la plataforma, asociados y consumidores), el marketplace se presenta como un negocio ventajoso.

Principalmente para los emprendedores digitales pequeños o medianos, la plataforma puede ser una forma de proyectarse en el mercado online y también garantizar accesos y visibilidad a sus productos o servicios.

Es un intercambio, por lo tanto, se los puede llamar asociados.

Mientras los vendedores cuentan con las acciones de marketing digital y atracción de clientes, el emprendedor también tiene la ventaja de ofrecer una variedad de productos y contar con los atractivos de las marcas para cautivar al consumidor.

Además, se alcanza un público más diverso, pues los productos ofrecidos son variados lo que aumenta la posibilidad de que una misma persona haga una compra mayor.

Por el mismo motivo, esta comodidad es una experiencia positiva para el cliente.

En el mismo lugar puede encontrar soluciones para diversas necesidades y tiene la oportunidad de comprar más en este tipo de tienda que en una tienda online específica.

La facilidad y la seguridad en el pago de las transacciones también pueden citarse como atributos para este modelo de negocio.

Otra ventaja es el bajo costo inicial. la Inversión gira alrededor de la plataforma y las estrategias de ventas. Pero no es necesario preocuparse con producción o inventario de productos, y muchas veces, ni con el transporte.

El marketplace permite también, como plataforma online, un seguimiento del desarrollo y los resultados.

La posición y el crecimiento pueden verificarse por medio de indicadores de performance, los llamados KPI. Y, como es un emprendimiento digital, se pueden medir y evaluar las acciones en pro de las metas establecidas.

El comercio digital está en amplio crecimiento en el mundo. Y por todas esas características que presentamos aquí, el marketplace continúa destacándose, doblando la cantidad de marcas y emprendimientos que han entrado como asociados en este negocio.

Para quien pretende comenzar en el mercado digital, esta es una buena tendencia que debe conocer.

Suscripción

Estamos viviendo en una economía de suscripción. Los servicios más entretenidos y centrados en el cliente que conocemos hoy, desde Netflix a Spotify y Amazon Prime siguen un modelo de suscripción.

Este modelo puede ser muy poderoso ya que conlleva algunas ventajas:

  • Una base de clientes fijos durante un periodo de tiempo
  • Un flujo continuo de ingresos predecibles ya que los suscriptores pagan por adelantado
  • En términos de planificación de negocios, este sistema proporciona una visión más clara de las necesidades de la empresa

En resumen, muchas empresas se están «suscribiendo» a este modelo, ya que les permite crear un flujo de ingresos sostenible a lo largo del tiempo. Sin embargo, es esencial señalar que crear este tipo de modelo no es una tarea sencilla. De hecho, compañías como Netflix y Spotify gastan miles de millones de dólares en producir contenido original que pueda hacer que los suscriptores quieran renovar su plan.

Freemium

Este término, acuñado por el empresario estadounidense Fred Wilson, es una combinación de las palabras «Gratis» y «Premium». La idea detrás de este modelo es ofrecer un producto o contenido de forma gratuita mientras se reserva el buen contenido para que sea de pago.

El contenido de pago para los usuarios es conocido como Premium. A veces, el contenido de Freemium incluye publicidad o marketing integrado aunque la esperanza de los negocios digitales sea que los ingresos por publicidad y las ganancias gracias a los usuarios Premium sean suficientes.

Hoy en día, atraer anunciantes a este tipo de iniciativa es muy importante, especialmente cuando la publicidad es la principal fuente de ingresos de una empresa. Varios estudios han demostrado que solo el 5-15% de los usuarios están dispuestos a pagar por el contenido en estas plataformas.

Compañías como Adobe (con su lector de Acrobat PDF) o Skype son ejemplos de este modelo. En el caso de Adobe, los usuarios pueden usar su versión gratuita de Acrobat para leer archivos PDF, pero si quieren modificar o editar el contenido de estos archivos, deben pagar por la versión actualizada.

LinkedIn, la red profesional, Dropbox, el servicio de alojamiento en la nube, iCloud, la nube de Apple o Flickr son algunas de las plataformas más conocidas que utilizan el modelo Freemium / Premium.

Los negocios que opten por este modelo deben asegurarse de tener lo siguiente:

  • Una base sólida de clientes empresariales
  • Un embudo de conversión optimizado para cambiar usuarios gratuitos en pagados
  • Una infraestructura tecnológica que puede manejar una amplia base de usuarios gratuitos

Los datos en el centro de la transformación digital: el poder del Big Data

Si hay algo que representa el poder es la información. La transformación digital permite a la empresa dar respuesta a los consumidores con un producto o servicio adaptado a lo que piden. ¿Cómo lo sabe? Porque la empresa tiene acceso en tiempo real a grandes volúmenes de datos sobre los gustos, preferencias y tendencias de los consumidores; en gran medida ofrecidos por ellos mismos.

El Big Data juega, por tanto, un papel fundamental en una empresa inmersa en transformación digital. Se trata de un volumen ingente de información digitalizada que puede ser analizada por la empresa para tomar las decisiones más adecuadas para sus estrategias de negocio.

Al ser en tiempo real, la empresa tiene la posibilidad de adaptarse a las variaciones del mercado el mismo ritmo que se producen. Esto supone una enorme ventaja competitiva.

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