Estrategias Push & Pull

A la hora de poner en marcha una estrategia de marketing, tienen cabida dos tipos de enfoque. Por un lado, están las estrategias push, que, como su nombre indica se basan en el concepto de “empuje”.  Por otro, las estrategias pull, relacionadas con la atracción del cliente a la marca. ¿Quieres conocer más sobre ellas? Te contamos cuáles son las principales diferencias para que elijas cuál conviene a tu marca.

 

Estrategia de marketing PUSH

El Push Marketing es una estrategia promocional que sirve a las empresas para comunicar un mensaje comercial a los clientes potenciales, independientemente de que éstos lo demanden o no. En este sentido, si nos decantamos por este tipo de estrategia, debemos localizar grupos segmentados de clientes y crear interés hacia nuestra marca y productos, para poder finalizar el proceso de venta con éxito.

El Push Marketing conlleva una gran ventaja, ya que conseguiremos un gran alcance. Sin embargo, también puede resultar una estrategia que al público le parezca intrusiva o inoportuna (como pueden ser los anuncios que irrumpen un programa de televisión, radio…)

Así pues, se puede decir que la marca persigue “empujar la venta”. En definitiva, las acciones puestas en marcha tienen el propósito de lograr que el consumidor adquiera el producto.

 

 

Estrategia de marketing PULL

Las campañas de marketing Pull contemplan las acciones dirigidas a comunicar y no tanto a “presionar” al consumidor para que adquiera determinado producto. Generalmente, las marcas ya consolidadas suelen recurrir a estas estrategias, ya que no necesitan “empujar” al consumidor, sino que es este último quien busca a la marca.

En este sentido, el Pull Marketing se basa en generar estrategias que buscan satisfacer las necesidades de los clientes potenciales, presentando sus anuncios, productos o servicios en respuesta a la búsqueda del consumidor. Por ello, el pull marketing no crea conocimiento, sino que atrae clientes que ya estaban interesados previamente en el producto en cuestión.

 

 

Estrategias de marketing push y pull: ¿cuál elegir?


Teniendo todo lo anterior en cuenta, es momento de valorar, analizar y decidir qué tipo de estrategia de venta puedes aplicar y te conviene más según tu situación, tus recursos y los objetivos que tenga tu compañía. En tu caso, ¿una estrategia de presión y empuje (Push) o quizás una estrategia de atracción (Pull)? La respuesta está en los clientes, analizarlos y saber responder y prever sus necesidades.

 

Con todo, combinarlas es la mejor opción. Las tácticas Pull ofrecen una probabilidad de conversión más alta, ya que es el cliente el que llega a la oferta cuando la necesita y la busca. Pero esto no quiere decir que una sea mejor que la otra, sino que hay que combinarlas. El éxito se encuentra en lograr el equilibrio entre ambas estrategias para rentabilizar tu inversión y conseguir más conversiones a corto y medio plazo.

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