Martini: caso de posicionamiento en cine

Hoy, 19 de junio, se celebra el día internacional de uno de los cócteles más famosos del mundo, el Martini.

Esta emblemática bebida amada por numerosos famosos como Churchill, Nixon o Sinatra,  ha sido por años asociada con un estilo de vida glamuroso y lleno de exclusividad;  a la vez que se ha convertido en un referente en el marketing emocional gracias al recuerdo que ha ido generando en nosotros.     

Los cócteles son una bebida refrescante, por lo que ahora que llega el verano tenemos una buena ocasión para disfrutar una de estas exclusivas y clásicas creaciones que hemos visto en numerosas películas, y que han llegado a convertirse en verdaderos iconos.

La exposición que se ha hecho a lo largo de la historia del cine, y en las series,  ha sido el mejor reclamo publicitario para asociar estas bebidas con experiencias, sensaciones y hasta estatus. 

¿Y es que te podrías imaginar qué sucedería si James Bond, el agente secreto 007, no se tomara en cada película su Martini Vodka agitado, no mezclado? Pues, seguramente esta seña de identidad que aparece desde el primer agente representado por Sean Connery, hasta Daniel Craig, no sería conocida por muchos.

No existe duda de que la exposición publicitaria de la marca en estos espacios ha ayudado a crear una imagen por sí sola y a afianzar un recuerdo en nuestra mente. Y es que precisamente eso es lo que busca la publicidad emocional: ganarse un espacio en la mente y el corazón del consumidor.

Martini, más allá de James Bond

Volviendo a la celebración internacional, en este artículo recopilamos otros 3 cócteles cinematográficos en donde el Martini es uno de sus ingredientes indispensables.

El Negroni de Orson Wells

La mezcla de ginebra, campari y vermut, creada originalmente por el conde Negroni, enamoró al actor y director americano durante el rodaje de la película ‘Cagliostro’ y lo convirtió en su mejor embajador.

Un Manhattan a lo Marylin

En la película ‘Con faldas y a lo Loco’, en la que Marylin encarnaba a Sugar, una cantante a la que no tener una coctelera a mano no detendría de hacer una fiesta improvisada en un tren, y animar el viaje con una mezcla de bourbon y vermut en una bolsa de agua caliente. Nacía así el Manhattan a lo Marylin.

Eva con su Gibson

Abróchense los cinturones. Va a ser una noche llena de baches, era lo que decía Bette Davis en el film Eva al desnudo’ mientras bebía un Gibson, una variante del Dry Martini en la que en vez de ir adornado con una aceituna, llevaba una cebolleta.

Experimenta tus deseos

Mucho se ha bebido en la gran pantalla, y muchas de esas copas permanecen vigentes en la mente del consumidor, gracias al vínculo creado entre los cócteles y aquellas emociones y sueños despertados por los mismos.

Rememora alguna de estas películas y haz un brindis por la vida, el desconfinamiento  o por lo que quieras, con alguno de estos cócteles de película…eso sí, con moderación.