Tasa de rebote en Google Analytics

Por supuesto, al igual que la belleza está en el ojo del espectador, también lo es un «buen» porcentaje de rebote. Algunos sitios pueden ver una tasa de rebote del 80% como un dato realmente positivo, mientras que otros sitios pueden ver esto como catastrófico. Realmente depende de la naturaleza de tu sitio web y objetivos comerciales.

De todos modos, muchos gerentes de negocios digitales y webmasters prestan mucha atención al porcentaje de rebote como una indicación general de la capacidad de retención o atractivo del sitio, y quisieran reducir este problemático número tanto como puedan. Algunas personas incluso piensan que la tasa de rebote puede influir en sus clasificaciones de búsqueda (es decir, en su posicionamiento en las SERP), a través del nuevo algoritmo de aprendizaje automático de Google RankBrain . Por lo tanto, obviamente te conviene optimizar esta métrica.
Por estos motivos hoy vamos a profundizar en una de las métricas de las que más habrás oído hablar en marketing digital.

Sin embargo, antes de sumergirnos en el tema, tenemos que hablar sobre los defectos inherentes a la tasa de rebote como una métrica de rendimiento y lo que esto significa para ti como negocio online.

Una breve aclaración sobre los problemas con la tasa de rebote

Junto a “Bounce Rate”, probablemente hayas observado la métrica Time on Page en Google Analytics . Esto, como su nombre indica, es una estimación de cuánto tiempo promedio pasan los usuarios en una página determinada. La razón por la que el tiempo en la página es una métrica aproximada, en lugar de una medida claramente definida, se debe a que Google Analytics (y otras plataformas de análisis) requieren dos clics para calcular con precisión el tiempo en la página; un clic de «entrada», normalmente el clic de enlace que lleva al usuario a una página determinada, y un clic de «salida», generalmente un clic en un elemento de navegación que los “saca” de esa página.

Desafortunadamente, este clic de salida crucial a menudo falta en la ecuación. ¿Alguna vez has pasado unos minutos leyendo una página antes de cerrar la pestaña (o el navegador)? Si es así, Google Analytics no pudo medir con precisión el tiempo en la página porque perdió ese clic de salida vital durante esa sesión en particular. En este ejemplo, no importa si un usuario hizo clic en una página, leyó cada una de las últimas palabras de una publicación de blog de 8,000 palabras y quedó totalmente satisfecho: si cerraron la pestaña sin hacer clic en salir, esa sesión se registra como un rebote. Lo mismo ocurre con las sesiones en las que un usuario abre un enlace en otra pestaña y deja la pestaña original abierta antes de cerrar su navegador.

Esta es la razón por la cual el porcentaje de rebote, como métrica, es una auténtica mierda. No por inútil, sino por impreciso.

Métricas alternativas a la tasa de rebote

Como resultado de este defecto inherente, muchos especialistas en marketing se están alejando de su dependencia de la tasa de rebote como métrica y se están centrando en las llamadas «medidas de atención» , como el tiempo de permanencia y la profundidad de navegación. Simplemente es demasiado difícil medir con precisión la tasa de rebote (y el tiempo en la página), pero aún así vale la pena tratar de mantener bajos los porcentajes de rebote.

Sin embargo, si tu porcentaje de rebote es increíblemente alto o si repentinamente aumenta debido a los cambios que ha realizado en su sitio, tienes un gran problema que enfrentar.
Con esta advertencia hecha, veamos cómo puedes hacer que tus páginas sean más certeras con los usuarios y reducir esa molesta tasa de rebote.

Acciones para reducir la tasa de rebote

Vamos a enumerarte brevemente algunas acciones que puedes realizar para conseguir optimizar esta métrica.

  • Optimizar el tiempo de carga
  • Distribuye tu contenido usando encabezados, párrafos, etc. En relación a este tema, si utilizas WordPress, el plugin SEO de Yoast incorpora datos de “ligibilidad” que te ayudarán a distribuir tu texto de una forma más eficiente para su lectura.
  • Asegúrate que el contenido adecuado está rankeando en Google para la palabra clave adecuada.
  • Incluye llamadas a la acción lo más claras posibles.
  • Optimiza tu enlazado interno (Enlaces en tu página que lleven a otras páginas de tu sitio relacionadas con el contenido).
  • Optimiza tu página para dispositivos móviles (Hoy por hoy supone más del 60% del tráfico en internet)

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